México, D. F., 14 de septiembre
de 2012. “Ninguno de quienes tenemos una comisión en el Sindicato está fuera de
la ley y quienes afirman que los comisionados somos aviadores o que realizamos
tareas de otro tipo, muestran mala fe, desconocimiento o intenciones claramente
perversas que buscan desprestigiar al Sindicato", señaló el profesor
Juan
Díaz de la Torre, al hablar ayer en reunión con medios del tema de los
comisionados sindicales. A continuación, las palabras del Secretario General
Ejecutivo del CEN del SNTE.
Palabras del Prof. Juan Díaz de
la Torre, Secretario General Ejecutivo, del CEN del SNTE, en la reunión con
Medios de Comunicación, 13 de septiembre de 2012.
Relativo al tema de las
Comisiones en el sector educativo, queremos compartir con la opinión pública lo
que ya en otras ocasiones hemos señalado en diferentes foros sobre la necesidad
de que todos tengamos claro que existe en nuestro sector un gran “rezago
estructural” que impacta negativamente en los ritmos con los que debe avanzar
la “transformación del sistema educativo” que permita dar el gran salto de lo
que ha venido siendo una educación popular a una educación pública de calidad y
de excelencia como lo reclama la sociedad y los diversos sectores de la vida
del país.
¿A qué nos referimos al
hablar de este “rezago estructural”?
1. A nivel nacional existe un
promedio de 30,000 Directores de escuela y 4,000 Supervisores de zona que están
comisionados por las autoridades educativas federal y estatales en tareas que
no corresponden a la plaza que ostentan, es decir: 30,000 docentes con plaza de
maestro de grupo que han sido comisionados por la autoridad educativa para
desempeñarse como Directores de escuela y 4,000 Directores de escuela que han
sido Comisiones por la autoridad para ejercer como Supervisores escolares.
Esto, no solo lesiona las
percepciones salariales de los compañeros en esta situación que perciben
un salario menor a la función que desempeñan, además, genera una irregularidad
en la atención a los grupos o escuelas de las que son extraídos.
Este problema, que no lo genera
el SNTE, ha sido desatendido por la autoridad federal en turno desde hace
cuando menos 15 años y los gobiernos estatales por su parte argumentan no
disponer de recursos financieros propios para regularizar este déficit.
2. Existen además aproximadamente
30,000 compañeros que han sido Comisionados para realizar funciones de ATP’S es
decir, Auxiliares Técnico Pedagógico de las Supervisiones escolares que han
sido comisionados para que, con el mismo salario y con la misma plaza de
docente cumplan con una responsabilidad mayor sin que las autoridades
educativas hayan regularizado desde hace años esta situación, creando las
plazas necesarias.
3. Otro gran desafío, es el que
los gobiernos federal y estatales han Comisionado durante años a cerca de
100,000 maestros con los mejores perfiles académicos para realizar
funciones administrativas poniéndolos a cargo de cumplir los objetivos de una
gran variedad de programas nacionales, estatales y regionales o siendo
asignados a funciones administrativas en las Unidades Regionales que en cada
entidad administran los servicios educativos sin que a la fecha se hayan creado
las plazas para que esas tareas no las realicen Docentes o Directivos.
Por lo que respecta a las
Comisiones Sindicales es importante precisar que en la Ley Federal de los
Trabajadores al Servicio del Estado, en su artículo 43 precisa el derecho que
tienen los trabajadores para obtener una Comisión Sindical que le permite
retirarse temporalmente del servicio sin goce de sueldo. Este derecho lo
ejercen un gran número de compañeros y al hacerlo no lesionan el servicio
educativo, ya que la plaza que ostentan es ocupada por otro trabajador que es
cubierta con el mismo techo financiero, y cuando la licencia concluye el
proceso administrativo se da a la inversa.
Es importante precisar que estas
Comisiones, se denominan Comisiones sindicales, pero no significa de manera
alguna el que quienes ejercen este derecho realicen tareas de orden sindical.
Por otro lado, existen una gran
cantidad de compañeros Comisionados temporalmente para cubrir las licencias que
por: gravidez, asuntos particulares y algunas otras causas, que no lesionan al
servicio ni al erario público.
Ahora bien, quienes
estatutariamente tenemos un cargo de representación sindical en los Comités
Ejecutivos Seccionales y en los Órganos de Gobierno Sindical Nacional, como
quienes en este momento estamos aquí, desarrollamos nuestra tarea cotidiana de
trabajar en la atención y solución a los cientos de miles de incidencias de
orden educativo, laboral, profesional y de prestaciones que cada día se
presentan en todos los niveles educativos y en todos los rincones del país.
Es pertinente llamar la atención
que los casi un millón setecientos cincuenta mil trabajadores que son miembros
del sindicato entre activos y jubilados, realizan su labor en toda la geografía
del país; una gran parte de ellos cumpliendo cargas de trabajo en los turnos
matutino y vespertino, otro porcentaje de ellos están asignados a comunidades
rurales alejadas de las unidades administrativas y de cualquier servicio que su
propia tarea requiere gestionarse.
Para atender todas estas
incidencias a que hago mención, es a la que se dedican de tiempo completo los
compañeros que están Comisionados en las Secciones Sindicales en las entidades,
que con su trabajo evitan el que nuestras compañeras y compañeros no se retiren
de sus grupos o de sus responsabilidades para poder solucionar estos cientos de
miles de asuntos, que tienen que ver con lo educativo, lo administrativo, lo
médico asistencial, lo profesional, lo laboral, etc, que al hacerlo
personalmente irían en detrimento del desarrollo normal de su jornada de
trabajo.
El SNTE al tener la titularidad
de las relaciones laborales de los trabajadores con la SEP y con los Gobiernos
Estatales en correspondencia con las negociaciones que año con año se realizan
a través de nuestros Pliegos Generales de Demandas, una gran cantidad de los
temas acordados implican la necesidad de conformar comisiones de trabajo
bilaterales que le den contenido, seguimiento y respuesta a los temas
acordados.
Servidores Públicos de todos los
niveles y representantes sindicales realizamos esta tarea a lo largo de todo el
año, concretando acuerdos que favorecen el desarrollo del sector educativo y
por supuesto la búsqueda de mejorar las condiciones de vida de los maestros y
de sus familias.
Con los argumentos anteriores
quiero declarar puntualmente, que:
Es
fundamental que las autoridades educativas de todos los niveles y los
trabajadores a través de su sindicato vayamos a acelerar el paso para que con
el abatimiento de estos rezagos podamos cumplir con el gran reto de la
transformación del sistema educativo.
El número
de Comisionados sindicales responde específicamente a lo que nuestros estatutos
tienen contemplado y que se eligen cada 4 años y que al concluir su gestión
como dirigentes sindicales regresan a la plaza y adscripción que tenían.
Ninguno de quienes tenemos esta responsabilidad en
el Sindicato está fuera de la ley y por otro lado quienes afirman que todas las
vertientes que he señalado hasta el momento como Comisiones, realizan tareas
sindicales; que son aviadores o que realizamos tareas de otro tipo, muestran
mala fe, desconocimiento o intenciones claramente perversas que buscan
desprestigiar al Sindicato; desaparecer los derechos que históricamente hemos adquirido y en el
fondo generar ante la sociedad una percepción equivocada del sindicalismo, de
los maestros y con ello desprestigiar a la escuela pública.
Quiero enseguida hacer un
señalamiento específico, durante los últimos meses algunos personajes y
agrupaciones civiles han venido asumiendo una serie de posiciones públicas
sobre el tema a las que es importante darles una respuesta puntual
particularmente al Sr. Claudio X. González y a la agrupación “Mexicanos
Primero” que se han autonombrado como representantes de la sociedad civil.
Sin negar por nuestra parte el
derecho constitucional que tienen de expresar sus opiniones sobre el tema y de
asociarse para investigar el fenómeno de la educación pública en México, afirmo
que no representan a los millones de padres de familia de nuestras escuelas que
trabajan cada día brazo con brazo con los maestros de México en la tarea de
darle viabilidad a nuestras escuelas en el reto de hacerlas cada vez mejores.
Estas personas representan
efectivamente a una parte de la sociedad.
¿A qué parte?
A una parte del sector
empresarial que histórica e intermitentemente han buscado debilitar a la
escuela pública mexicana y que hoy se convierten en alfiles de otros que han
convertido en obsesión su aspiración de debilitar al movimiento sindical y en
especial al SNTE, pretendiendo desacreditarlo y pretendiendo además el querer
apropiarse de la construcción de la agenda educativa de México e ilusamente
pretender el que el sindicato no ejerza el derecho constitucional de proponer a
la autoridad que es la responsable del sistema educativo y su buena marcha, las
consideraciones que sobre las políticas públicas educativas que como gremio
tenemos.
No lo vamos a permitir, entre
otras cosas porque la visión sesgada que sobre la escuela pública tienen, es la
privatización de la educación.
¿A qué me refiero?
Quieren crear la idea que el
dinero que el Estado invierte en la escuela pública, es dinero perdido ya que
los niveles de calidad educativa no corresponden a lo que su visión conservadora
considera adecuados y por tanto buscan que el Estado debe invertir directamente
estos recursos en la “gente”, así, como sustantivo colectivo, para que
esa gente lo invierta “en la educación que quiera para sus hijos” en esta
última idea se traduce una propuesta que es básicamente la misma que el partido
Republicano en Estados Unidos de América tiene como propuesta educativa y que
llega al punto de que haya ya en nuestro país una gran cantidad de escuelas
privadas en todos los niveles que con el garlito de que son mejores han
empobrecido la búsqueda de excelencia en la educación, pero que representan
grandes y lucrativos negocios para el sector empresarial.
“Mexicanos Primero” y Claudio X.
González principalmente, con quienes hemos dialogado y reflexionado durante los
últimos meses sobre los retos y desafíos sobre el sistema educativo, han
confundido esta disposición de nuestra parte con debilidad y desde aquí en
nombre de los maestros de México, les hacemos saber que no vamos a ceder un
milímetro en la defensa de la escuela pública y de los millones de niños que
tienen en ella la única opción de desarrollo personal y familiar que los
aleje de la pobreza, de la marginación y de la ignorancia.
Realmente es difícil hacer
entender esto a un empresario conservador, enemigo de lo público y del
movimiento sindical que nunca ha tenido necesidad de que alguien lo represente,
dado que su riqueza económica le aleja de los grandes problemas que los
maestros, nuestros alumnos y nuestras escuelas tienen.
Y que le resulta muy difícil la
necesidad que los trabajadores tenemos de organizarnos, de constituirnos como
un sindicato fuerte para que colectivamente aspiremos no solo a mejorar
nuestras condiciones de vida sino a ser el dique que contenga los embates contra
la escuela pública de parte de los sectores más conservadores de la sociedad
mexicana que se expresaron hace años, desorejando maestros y en los sesentas
del siglo pasado oponiéndose a la creación del libro de texto.
Y que junto con ellos, algunos
denostadores del sindicalismo, desde su trabajo de lectores de noticias, han
asumido como su deporte favorito descalificar a la organización sindical.
Finalmente cerrar con algunas
ideas básicas.
Los
incentivos para las insuficiencias y rezagos que tiene el sistema educativo
nacional, no los aporta el SNTE, sino que éste también es víctima. La
descentralización genero un nuevo sistema educativo que requiere de una
revisión profunda. El caos que algunos buscan generar propicia el embate contra
la escuela pública. Los Gobiernos Estatales tienen el reto de profesionalizar
los servicios educativos.