Intervención del Profesor Juan Díaz de la Torre, Secretario General Ejecutivo del CEN del SNTE, en el aniversario LXVIII de la Sección 17, en Zinacantepec, Estado de México, donde se celebró el día de la Unidad y Fraternidad, con la asistencia de 3,000 maestros.
Muy buenos días a todas, a todos.
Saludo con respeto al Doctor Eruviel Ávila Villegas, Gobernador Constitucional del Estado de México.
Con respeto saludo la presencia del señor diputado José Sergio Manzur Quiroga, presidente de la junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
Al Magistrado Licenciado en Derecho Vadir Lorenzo Delgado, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Con afecto y reconocimiento a mi amigo el Secretario General de la Sección 17 de nuestro Sindicato, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el maestro Lorenzo Roberto Guzmán Rodríguez.
Con aprecio también al maestro Alberto Hernández Meneses, Secretario General de la Sección 36 del Valle de México de nuestra organización sindical.
Con respeto y afecto a todos los integrantes del presídium.
A mis compañeros ex Secretarios Generales de la Sección 17.
Al Comité Ejecutivo Seccional.
A los directivos.
Y fundamentalmente a todos quienes el día de hoy como integrantes de la Sección 17 asisten a esta fiesta de la Unidad Sindical.
Unidad, que junto con el principio solidario, es la raíz fundamental del sindicalismo.
En la Sección 17 de nuestro sindicato la unidad es uno de los valores vitales y una razón que debe de ser orgullo para todos, tanto es así, que es motivo de una celebración.
La unidad, la solidaridad y la convivencia imperante entre el magisterio y los trabajadores de la educación del Valle de Toluca es un baluarte, es un instrumento y una vía sobre la cual se sustenta nuestra lucha democrática, educativa, laboral, sindical y social.
Concebida como un medio para transformar y como principio de cohesión alrededor de un proyecto y de un programa democrático, la unidad en nuestro Sindicato nos ha permitido emprender acciones y alcanzar metas comunes en todos los ámbitos del quehacer que como educadores, sindicalistas y ciudadanos que luchamos por el progreso integral de la nación y, por supuesto, en este caso del extraordinario Estado de México.
Nuestra unidad es programática, estratégica y táctica. Se nutre de contenido, de sustancia y de rumbo claro en la inteligencia de que nuestra máxima prioridad es rendir buenos resultados a la sociedad a la que nos debemos todos.
Esto explica que esta fiesta de la Unidad sea al mismo tiempo el espacio propicio para reafirmar el compromiso y la corresponsabilidad del magisterio, y del personal de apoyo y asistencia a la educación, el derecho humano de la niñez y la juventud mexiquense a una educación de calidad con equidad y pertinencia.
Coincidimos con el Señor Gobernador del Estado, en el sentido de que éste debe ser el gobierno y el sexenio de la educación.
Por ello, la unidad sindical prevaleciente en el Valle de Toluca no sólo se traducirá en el cumplimiento cabal del calendario escolar, de los planes y programas de estudio, de las metas de logro académico de los alumnos; sino que debe materializarse en una auténtica revolución educativa.
Como lo demuestran los resultados de la Prueba PISA 2009, según los cuales el promedio estatal superó a la media nacional con 13 puntos en Ciencias, con 15 puntos en Lectura y con 5 puntos en Matemáticas, es una muestra de que en el Estado de México se está avanzando significativamente en el mejoramiento de la calidad educativa.
Como lo evidencian los logros en las tres últimas ediciones de la Prueba ENLACE, de acuerdo con los cuales el porcentaje de alumnos de primaria ubicados en el nivel bueno y excelente, en la asignatura de Español, ha pasado de 32.3 a 35.0 y a 37.4%; mientras que en Matemáticas la evolución de este mismo nivel ascendió de 28.0 luego a 30.0 y actualmente a 31.8%, respectivamente. Nos hallamos sin duda en una ruta de mejoramiento paulatino.
Los indicadores que acabo de mencionar obviamente no pueden ni deben hacer que se baje la guardia. Por el contrario, si efectivamente queremos ser competentes y exitosos en la sociedad del conocimiento, éstos deben ser alicientes para redoblar el paso de la consumación de una profunda reforma del sistema educativo nacional y mexiquense.
En el ámbito gremial, compañeras y compañeros, acudimos todos en la defensa de cada uno de nosotros. Unidad de acción, esa es la divisa que debe prevalecer, convencidos de que, como afirma la sabiduría popular, la unión hace la fuerza.
Nuestra unidad, como ya lo dijo aquí el maestro Lorenzo, y debemos de repetirlo permanentemente, no es uniforme, ni es monolítica. Se caracteriza por la cuidadosa construcción de acuerdos y de consensos, pero además se destaca porque tenemos apego a normas y reglas, y se sustenta en el respeto pleno a nuestra diversidad.
Nuestra unidad plural, formalizada en el Congreso de la Reforma Estatutaria de 1992 no es algo dado, sino producto de una larga aspiración de nuestro gremio. La unidad en la diversidad del SNTE no es una concesión, sino una conquista diaria de cada uno de nosotros y resultante muchas luchas.
Justamente por eso, nuestra unidad es cualitativamente superior a la que se funda en la unidad impuesta, forzada o uniforme. Precisamente por esas razones, la unidad que reivindicamos en el SNTE requiere de liderazgos cada vez más profesionales, informados, sensibles, dispuestos a escuchar y dialogar con los compañeros de la base y hacer valer plenamente los derechos sindicales, los laborales y los que como ciudadanos tenemos todos.
Estas características son las que le han permitido al SNTE consolidarse como una institución unitaria y nacional, cuya representatividad y capacidad de interlocución ha derivado en el ejercicio de nuestro derecho constitucional y humano a alcanzar salarios, estímulos y prestaciones más decorosos.
Desde una perspectiva más amplia, la unidad y fraternidad de los trabajadores de la educación han sido puestas también al servicio de las causas sociales y del desarrollo integral de la nación.
Como un sindicato humanista y solidario reiteradamente hemos impulsado iniciativas, políticas y programas que buscan afinar la calidad de la democracia, hacer efectiva la justicia, la equidad y el bienestar social; respetar y promover los derechos humanos, conducir al país, desde la trinchera que nos corresponde, por un camino de desarrollo sustentable, por la vereda de la legalidad y la convivencia armónica dentro y fuera de las fronteras.
Amigas y amigos de la sección 17:
Mi reconocimiento, y a nombre de los maestros de México, por su lealtad y militancia sindical. Mi exhorto a continuar debatiendo y a trabajar enriqueciendo el proyecto incluyente y democrático de nuestra organización.
Celebremos nuestra unidad trabajando tanto por una genuina renovación del sistema educativo, como por una nueva política sindical que se sustente en la razón, en el debate de las ideas y en la fuerza de los argumentos.
Una nueva cultura sindical de diálogo y tolerancia, que se construya sobre la base de la conformación de consensos vigorosos, transparentes y claros.
Hagamos de la celebración de la unidad en esta Sección Sindical, la oportunidad para construir, sumar y promover nuevos proyectos que fortalezcan sin titubeos, ni medianías nuestro compromiso.
Señor Gobernador, compañeras y compañeros todos, expreso el saludo personal, solidario y siempre afectuoso de nuestra presidenta y líder nacional de nuestro Sindicato, la Maestra Elba Esther Gordillo, que hace votos para que en este evento, al ratificar nuestro compromiso por la unidad sindical, lo hagamos al mismo tiempo por aportar todo nuestro esfuerzo por mejorar la calidad de la educación. ¡México nos lo demanda!
Muchas gracias.